Desde que Michael Faraday descubriera en el año 1830 el sistema de inducción magnética han sido muchos los sectores que se han beneficiado de este importante descubrimiento. Según Faraday un campo magnético variable era capaz de generar diferencia de potencia en un conductor y ésta tener la suficiente fuerza para producir una corriente eléctrica.
De esta manera la inducción se produce cuando la energía generada en un campo electromagnético se transfiere a un cuerpo expuesto dentro de su radio. El cuerpo expuesto debe ser un conductor y ser parte de un circuito cerrado, si se dan todas las condiciones se produce la corriente inducida. Esta corriente permite ablandar o endurecer (separar o unir) las herramientas que usamos en nuestros centros de mecanizado. Ofrecemos de esta manera un sistema de fabricación de piezas basado en velocidad y control, por lo tanto, eficiencia y eficacia.